miércoles, 24 de octubre de 2018

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Tipos de bioma que existen en el mundo

En el planeta Tierra son numerosos los biomas que existen. Cada uno tiene sus propias características únicas y exclusivas que los hacen distintos de los demás. También existen especies de plantas y animales que marcan la diferencia. Para poder dar explicación a por qué algunas especies viven en un determinado lugar y no en otro, se investiga a fondo las características y funcionalidad de los biomas.
Mientras más sepamos sobre los biomas, mejor podremos comprender cómo las especies de plantas y animales dependen entre sí para poder sobrevivir. Antes hemos mencionado el equilibrio ecológico. Este equilibrio es vital para que las especies se puedan mantener en buen estado y puedan cumplir su función con el resto de especies y del ecosistema.
Mediante la clasificación de los biomas en distintos tipos, podemos dar explicación a por qué muchas especies animales y vegetales existen en determinados lugares del mundo y por qué no en otros. Hacemos una pequeña lista de los biomas que existen en nuestro planeta.

Biomas terrestres

Se trata de los biomas que se encuentran en la tierra y que no tienen nada relacionado con el mar o los océanos. Normalmente, poseen abundancia de vegetación aunque sí que tienen muchas variaciones dependiendo del clima en el que se encuentren y la latitud y altitud. Los más conocidos son la tundra, el bosque, los pastizales y el desierto.

Los biomas de la tundra

Tundra
Se caracterizan por temperaturas extremadamente bajas y condiciones muy duras para la supervivencia de los seres vivos. Muy pocas especies de plantas y animales pueden sobrevivir en estos lugares. Abarcan los territorios de Rusia y el Ártico. Los seres humanos tienen grandes dificultades también para poder vivir en estos ecosistemas.

Los bosques

Bosques tropicales
Se encuentran en áreas tropicales y subtropicales. Se caracterizan por su gran cantidad de humedad. En ellos las precipitaciones anuales son muy abundantes y existen gran riqueza de vegetación.

Los pastizales

Pastizales
Poseen gran abundancia de plantas, pastos y diversas especies de plantas con flores. Tienen una estación del año más seca y otra más lluviosa con temperaturas aceptables y estables todo el año. Gracias a estas condiciones estables, muchas más especies pueden vivir bien en estos ecosistemas.

El desierto

Desierto
Es el bioma más caluroso del planeta. Es el contrario a la tundra. Se caracteriza por sus condiciones climáticas extremas de altas temperaturas y precipitaciones muy poco abundantes. Para el ser humano existe un gran riesgo de incendio por las altas temperaturas, es por ello que muchas áreas se queman debido a la poca humedad que hay. Los organismos que viven en estos ecosistemas están adaptados a la falta de agua y tienen mecanismos de reserva para poder sobrevivir.

Biomas de agua dulce

Estos biomas se caracterizan porque los organismos viven en agua dulce. La vida acuática es muy abundante y las condiciones de vida son totalmente distintas a la de los biomas terrestres. Los organismos que viven en estos lugares dependen de muchas variables. La profundidad del agua, la temperatura, el régimen del agua (es decir si se mueve o está estancada), etc.
Cuando hablamos de biomas de agua dulce, se tiende a pensar en grandes masas de agua que albergan numerosas especies de plantas y animales. Pero no tiene por qué ser así. Los biomas de agua dulce son los lagos, ríos, arroyos, lagunas y humedales. Los humedales tienen gran relevancia en el cambio climático ya que albergan numerosas especies que son indicadores de los cambios climáticos. Cuando en un lago, o río vemos áreas repletas de musgo, podemos saber que existen organismos que viven en el agua y que se alimentan de estos para poder sobrevivir. Los musgos son indicadores de lugares con alta humedad, ya que la necesitan para vivir.

Biomas marinos

Los biomas marinos se diferencian principalmente de los biomas de agua dulce en que albergan agua salada. Entre ellos nos encontramos los mares, océanos, estuarios y arrecifes de coral. El bioma marino es el que más extensión tiene en todo el planeta. Los arrecifes de coral están siendo gravemente afectados por los efectos del cambio climático. Cuando las temperaturas de los océanos aumentan (como lo están haciendo actualmente por el aumento del efecto invernadero y el calentamiento global), los arrecifes de coral sufren “una enfermedad” llamada blanqueamiento. Los arrecifes se vuelven blancos y pierden capacidad de reproducción hasta morir. Cuando los arrecifes de coral mueren, todas las especies que estén relacionados con ellos y que son dependientes para poder sobrevivir también son afectados negativamente.
Hoy en día podemos estudiar la relación de los seres vivos en estos biomas marinos gracias al desarrollo de nuevas tecnologías (como por ejemplo las cámaras subacuáticas) que nos permiten grabar el fondo marino y todo lo que ocurre en él.

Biomas endolíticos

Los biomas endolíticos están siendo objeto de discusión de expertos por si forman parte de otra clasificación totalmente distinta. Sin embargo, son muchos los científicos que afirman que merecen la categorización adecuada que le estamos dando. Este tipo de bioma se puede encontrar en el resto de biomas ya que engloban todos los tipos de formas de vida microscópicas.
Los organismos que viven  en estos biomas suelen hacerlo en los poros de las rocas y en lugares muy difíciles de ver e identificar, pero que son condicionantes para la vida.

Biomas antropogénicos

Aunque cada vez que se habla de medioambiente, biomas, ecosistemas, etc. Hablamos de naturaleza, animales y plantas, el ser humano es vital incluirlo ya que es el principal factor que condiciona los cambios en los biomas. Estos biomas engloban las zonas más alteradas por los seres humanos. Las zonas empleadas para la agricultura y la ganadería pertenecen a los biomas antropogénicos. Si se realizan estudios sobre qué vegetación crece mejor y en qué lugares se pueden optimizar las siembras de un año a otro y obtener mejores beneficios con cosechas más grandes y productivas.
Dependiendo de las zonas del planeta que estudiemos, podemos estudiar las distintas especies de plantas que se cultivan y se comercian. Optimizando las condiciones naturales podemos hacer que las cosechas sean mejores y menos dañinas. Es decir, si realizamos un estudio sobre qué especie de planta crece mejor dependiendo de las condiciones del lugar y la sembramos, obtendremos mejores resultados con menos esfuerzos. Por ejemplo, la siembra de especies de regadío como el aguacate y los mangos en zonas de secano donde las precipitaciones son escasas. Si se cultivan estos frutos en zonas más lluviosas y húmedas se obtendrán mejores cosechas con unos costes de producción menor, por lo que los beneficios obtenidos serán mayores y los impactos en la naturaleza menores (impactos sobre el uso del agua de regadío en lugares con pocas precipitaciones anuales).
También es importante conocer el tipo de relación que tienen las plantas que cultivamos con los animales del alrededor. De esa forma podemos conocer el tipo de equilibrio que tienen y poder utilizar más o menos pesticidas.

El ser humano, el cambio climático y los biomas

Al mencionar al ser humano, tenemos que mencionar el cambio climático. No podemos dudar que el hombre ha afectado a nuestro planeta de manera negativa. Los efectos del calentamiento global están siendo cada vez más catastróficos en los ecosistemas. Han aumentado la temperatura de muchos ecosistemas fríos. Esto provoca cambios en el área de distribución de muchas especies que necesitan de temperaturas más bajas para poder vivir y a la vez, un aumento en las zonas en las que pueden sobrevivir determinadas especies que necesitan temperaturas más altas.

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