Movimiento browniano y efecto Tyndall
Las partículas de la fase dispersa de las disoluciones coloidales tienen un tamaño pequeño que dificulta su sedimentación mediada por la gravedad. Además, las partículas se mueven constantemente en un movimiento al azar, chocando entre sí lo que también dificulta su sedimentación. Este tipo de movimiento es conocido como browniano.
Debido al tamaño relativamente grande de las partículas de la fase dispersa, las disoluciones coloidales tienen un aspecto turbio o aún opaco. Esto es debido a que la luz se dispersa cuando atraviesa el coloide, fenómeno conocido como efecto Tyndall.
Heterogeneidad
Los sistemas coloidales son sistemas no homogéneos, ya que la fase dispersa está formada por partículas con un diámetro comprendido entre 10-9 m y 10-6 m. Mientras, las partículas de las disoluciones son de un tamaño menor, generalmente inferior a 10-9 m
Las partículas de la fase dispersa de las disoluciones coloidales pueden atravesar el papel de filtro y el filtro de arcilla. Pero no pueden atravesar las membranas de diálisis como el celofán, el endotelio capilar y el colodión.
En algunos casos, las partículas que forman la fase dispersa son proteínas. Cuando están en fase acuosa, las proteínas se pliegan, quedando la parte hidrofílica hacia el exterior para una interacción mayor con el agua, a través de las fuerzas ión-dípolo o con la formación de puentes de hidrógeno.
Las proteínas forman un sistema reticular en el interior de las células, pudiendo secuestrar una parte del dispersante. Además, la superficie de las proteínas sirve para unir moléculas pequeñas que le confiere una carga eléctrica superficial, lo cual limita la interacción entre las moléculas proteicas, evitando que constituyan coágulos que provoquen su sedimentación.
Estabilidad
Los coloides se clasifican según la atracción entre la fase dispersa y la fase dispersante. Si la fase dispersante es líquida, los sistemas coloidales se clasifican como soles. Estos se subdividen en liófilos y liófobos.
Los coloides liófilos pueden formar soluciones verdaderas y son termodinámicamente estables. Por otro lado, los coloides liófobos pueden formar dos fases, ya que son inestables; pero estables desde el punto de vista cinético. Esto les permite mantenerse en estado disperso por mucho tiempo.
Ejemplos
Tanto la fase dispersante como la fase dispersa pueden presentarse en los tres estados físicos de la materia, es decir: sólido, líquido o gaseoso.
Normalmente la fase continua o dispersante se encuentra en estado líquido, pero pueden encontrarse coloides cuyos componentes se encuentran en otros estados de agregación de la materia.
Las posibilidades de combinación de la fase dispersante y la fase dispersa en esos estados físicos son nueve.
Se explicará cada una con algunos respectivos ejemplos.
Disoluciones sólidas
Cuando la fase dispersante es sólida puede combinarse con una fase dispersa en estado sólido, formando las llamadas disoluciones sólidas.
Son ejemplos de estas interacciones: muchas aleaciones del acero con otros metales, algunas gemas coloridas, el caucho reforzado, la porcelana y los plásticos pigmentados.
Emulsiones sólidas
La fase dispersante en estado sólido puede combinarse con una fase dispersa líquida, formando las llamadas emulsiones sólidas. Son ejemplos de estas interacciones: el queso, la mantequilla y la jalea.
Espumas sólidas
La fase dispersante como un sólido puede combinarse con una fase dispersa en estado gaseoso, constituyendo las llamadas espumas sólidas. Son ejemplos de estas interacciones: la esponja, el hule, la piedra pómez y el hule espuma.
Soles y geles
La fase dispersante en estado líquido se combina con la fase dispersa en estado sólido, formando los soles y los geles. Son ejemplos de estas interacciones: la leche de magnesia, las pinturas, el lodo y el pudin.
Emulsiones
La fase dispersante en estado líquido se combina con la fase dispersa también en estado líquido, produciendo las llamadas emulsiones. Son ejemplos de estas interacciones: la leche, la crema facial, los aderezos de ensaladas y la mayonesa.
Espumas
La fase dispersante en estado líquido se combina con la fase dispersa en estado gaseoso, formando las espumas. Son ejemplos de estas interacciones: la crema de afeitar, la crema batida y la espuma de la cerveza.
Aerosoles sólidos
La fase dispersante en estado gaseoso se combina con la fase dispersa en estado sólido, originando los llamados aerosoles sólidos. Son ejemplos de estas interacciones: el humo, los virus, los materiales corpusculares en el aire, los materiales emitidos por los tubos de escape de los automóviles.
Aerosoles líquidos
La fase dispersante en estado gaseoso se puede combinar con la fase dispersa en estado líquido, constituyendo los llamados aerosoles líquidos. Son ejemplos de estas interacciones: la niebla, la bruma y el rocío.
Disoluciones verdaderas
La fase dispersante en estado gaseoso se puede combinar con la fase gaseosa en estado gaseoso, formando las mezclas gaseosas que son disoluciones verdaderas y no sistemas coloidales. Son ejemplos de estas interacciones: el aire y el gas del alumbrado.
TAREA
1. REALICE UN MAPA CONCEPTUAL DEL TEMA EN SU CUADERNO
2. EN UNA HOJA PERFORADA REALICE DOS EJEMPLOS DE LA PAGINA 171
3. RECUERDE SI NO ES NECESARIO SALIR. QUÉDESE ENCASA
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