Etapas
El proceso de embriogénesis humana, dividido temporalmente en semanas y meses, engloba los siguientes procesos:
Semana 1
Fecundación
El
 comienzo de la embriogénesis es la fecundación, definida como la unión 
del óvulo y el espermatozoide. Para que tenga lugar este proceso debe 
ocurrir la ovulación, donde el óvulo es liberado hacia el útero con 
ayuda de cilios y peristaltismo. La fecundación ocurre en horas cercanas
 a la ovulación (o algunos días después) en el oviducto.
La
 eyaculación produce cerca 300 millones de espermatozoides que son 
químicamente atraídos por el óvulo. Luego de su entrada al conducto 
femenino, los gametos masculinos son químicamente modificados en la 
vagina, modificando la constitución de lípidos y glicoproteínas en la 
membrana plasmática.
El
 espermatozoide triunfador debe unirse a la zona pelúcida y luego a la 
membrana plasmática del óvulo. En esta etapa ocurre la reacción del 
acrosoma, que conlleva a la producción de enzimas hidrolíticas que 
ayudan a la penetración del espermatozoide en el óvulo. Así se logra la 
formación del cigoto con 46 cromosomas en las trompas de Falopio.
El
 proceso de fundación es complejo e incluye una serie de pasos 
coordinados molecularmente, en donde el óvulo activa su programa de 
desarrollo y los núcleos haploides de los gametos se fusionan para dar 
lugar a un organismo diploide.
Segmentación e implantación
En
 los tres días posteriores a la fecundación, el cigoto sufre un proceso 
de segmentación aún en las trompas de Falopio. A medida que aumenta el 
proceso de división, se forma un conjunto de 16 células que recuerda a 
una mora; por ello se denomina mórula.
Pasados
 estos tres días, la mórula se desplaza a la cavidad del útero, donde se
 acumula líquido en su interior y se forma el blastocito, formado de una
 sola capa de ectodermo y una cavidad llamada blastocele. El proceso de 
secreción de fluido se denomina cavitación.
Al
 cuarto o quinto día la blástula consta de 58 células, de las cuales 5 
se diferencian en células productoras de embrión y las 53 restantes 
forman el trofoblasto.
Las
 glándulas del endometrio secretan enzimas que ayudan a la liberación 
del blastocito de la zona pelúcida. La implantación del blastocito 
ocurre pasados siete días desde la fecundación; al momento de adherirse 
al endometrio, el blastocito puede poseer desde 100 a 250 células.
La placenta
La
 capa celular externa, que da origen a estructuras embrionarias, forma 
los tejidos del corión que genera la porción embriónica de la placenta. 
El corión es la membrana más externa y permite la obtención de oxígeno y
 nutrición del feto. Además, posee funciones endocrinas e inmunitarias.
El
 saco vitelino se encarga de digerir el vitelo y los vasos sanguíneos 
suministran alimento al embrión, y el amnios es una membrana protectora y
 se encuentra llena de líquido. Por último, la membrana alantoides se 
encarga de la acumulación de desechos.
Semana 2
Para
 el octavo día posterior a la fecundación, el trofoblasto es una 
estructura multinucleada constituida por el sincitiotrofoblasto externo y
 el citotrofoblasto interno.
El
 trofoblasto se diferencia en vellosidades y extravellosidades. De las 
primeras aparecen las vellosidades coriónicas, cuya función es el 
transporte de nutrientes y oxígeno al cigoto. El extravelloso se 
clasifica en intersticial e intravascular.
En
 la masa celular interna ha ocurrido la diferenciación en epiblasto y el
 hipoblasto (que forman el disco laminar). Las primeras originan a los 
amnioblastos que tapizan a la cavidad amniótica.
A
 los siete u ocho días del proceso ocurre la diferenciación del 
ectodermo y endodermo. El mesénquima surge en células aisladas en el 
blastocele y tapiza dicha cavidad. Esta zona da origen al pedículo 
corporal, y unido al embrión y al corión surge el cordón umbilical.
A
 los doce posteriores a la fecundación ocurre la formación de lagunas 
provenientes de vasos erosionados en el interior del 
sincitiotrofoblasto. Estas lagunas se forman por el llenado con sangre 
de la madre.
Además,
 ocurre el desarrollo de tallos vellosos primarios formados por núcleos 
del citotrofoblasto; alrededor de este se ubica el sincitiotrofoblasto. 
Las vellosidades coriónicas aparecen también al día doce.
Semana 3
El
 suceso más llamativo de las semana 3 es la formación de las tres capas 
germinales del embrión por el proceso de gastrulación. A continuación se
 describen con detalle ambos procesos:
Capas germinales
Existen capas germinales en los embriones que dan lugar a la aparición de órganos específicos, dependiendo de su ubicación.
En
 los animales triploblásticos —los metazoos, entre ellos los humanos— se
 pueden distinguir tres capas germinales. En otros phyla, como las 
esponjas de mar o los cnidarios, se diferencian solo dos capas y se 
denominan diploblásticos.
El
 ectodermo es la capa más externa y en esta surge la piel y los nervios.
 El mesodermo es la capa intermedio y de esta nace el corazón, la 
sangre, los riñones, las gónadas, los huesos y los tejidos conectivos. 
El endodermo es la capa más interna y genera el sistema digestivo y 
otros órganos, como los pulmones.
Gastrulación
La
 gastrulación empieza formando en el epiblasto lo que se conoce como “la
 línea primitiva”. Las células del epiblasto migran a la línea 
primitiva, se desprenden y forman una invaginación. Algunas células 
desplazan al hipoblasto y originan el endodermo.
Otras
 se ubican entre el epiblasto y el endodermo recién formado y dan origen
 al mesordermo. Las células restantes que no experimentan un 
desplazamiento o migración originan al ectodermo.
En
 otras palabras, el epiblasto es el responsable de la formación de las 
tres capas germinales. Al finalizar este proceso el embrión posee 
formadas las tres capas germinales, y está rodeado por el mesodermo 
extraembionario proliferativo y las cuatro membranas extraembionarias 
(corión, amnios, saco vitelino y alantoides).
Circulación
Al
 día quince la sangre arterial materna no ha ingresado al espacio 
intervelloso. Luego del día diecisiete ya se puede observar un 
funcionamiento de los vasos sanguíneos, estableciéndose la circulación 
placentaria.
Semana 3 a la semana 8
Este
 lapso de tiempo se denomina periodo embrionario y abarca los procesos 
de formación de órganos por cada una de las capas germinales antes 
mencionadas.
En
 estas semanas ocurre la formación de los sistemas principales y es 
posible visualizar los caracteres externos corporales. A partir de la 
quinta semana los cambios del embrión disminuyen en gran medida, 
comparado con las semanas anteriores.
Ectodermo
El ectodermo
 origina estructuras que permiten el contacto con el exterior, 
incluyendo sistema nervioso central, el periférico y los epitelios que 
constituyen los sentidos, la piel, el pelo, las uñas, los dientes y las 
glándulas.
Mesodermo
El mesodermo
 se divide en tres: paraxial, intermedio y lateral. El primero origina 
una serie de segmentos llamados somitómeras, de donde surge la cabeza y 
todos los tejidos con funciones de sostén. Además, el mesodermo produce 
el sistema vascular, urogenital y glándulas suprarrenales.
El
 mesodermo paraxial se organiza en segmentos que forman la placa neural,
 las células forman un tejido laxo llamado mesénquima y da origen a 
tendones. El mesodermo intermedio origina las estructuras urogenitales.
Endodermo
El endodermo
 constituye el “techo” del saco vitelino y produce el tejido que tapiza 
el tracto intestinal, el respiratorio y la vejiga urinaria.
En
 etapas más avanzadas esta capa forma el parénquima de la glándula 
tiroides, paratirodies, hígado y páncreas, parte de las amígdalas y el 
timo, y el epitelio de la cavidad timpánica y la trompa auditiva.
Crecimiento vellositario
La
 tercera semana se caracteriza por un crecimiento vellositario. El 
mesénquima coriónico se ve invadido por vellosidades ya vascularizadas 
denominadas vellosidades terciarias. Además, se forman las células de 
Hofbauer que cumplen funciones macrofágicas.
La notocorda
En
 la semana número cuatro aparece la notocorda, un cordón de células de 
origen mesodérmico. Este se encarga de indicar a las células que se 
encuentran por arriba que no formarán parte de la epidermis.
En
 contraste, dichas células originan un tubo que formará el sistema 
nervioso y constituyen el tubo neural y las células de la cresta neural.
Genes Hox
El eje embrionario antero-posterior es determinado por los genes de la caja homeótica o genes Hox. Se organizan en varios cromosomas y presentan colinealidad espacial y temporal.
Existe
 una correlación perfecta entre el extremo 3’ y 5’ de su localización en
 el cromosoma y el eje anteroposterior del embrión. Asimismo, los genes 
del extremo 3’ se presentan más temprano en el desarrollo.
Del tercer mes en adelante
Este
 lapso de tiempo se denomina periodo fetal y engloba los procesos de 
maduración de órganos y tejidos. Ocurre un rápido crecimiento de estas 
estructuras y del cuerpo en general.
El
 crecimiento en términos de longitud es bastante pronunciado en el 
tercer, cuarto y quinto mes. En contraste, el aumento de peso del feto 
es considerable en los últimos dos meses previos al nacimiento.
Tamaño de la cabeza
El
 tamaño de la cabeza experimenta un crecimiento particular, siendo más 
lento que el crecimiento corporal. La cabeza representa casi la mitad 
del tamaño total del feto en el tercer mes.
A
 medida que avanza su desarrollo, la cabeza representa una tercera parte
 hasta que llega el momento del parto, cuando la cabeza solamente 
representa la cuarta parte del bebe.
Tercer mes
Los
 rasgos van tomando un aspecto cada vez más similar al de los humanos. 
Los ojos van tomando su posición definitiva en la cara, ubicados 
ventralmente y no de manera lateral. Lo mismo ocurre con las orejas, 
posicionándose a los lados de la cabeza.
Los
 miembros superiores alcanzan una longitud importante. En la 
decimosegunda semana los genitales se han desarrollado a tal punto que 
ya el sexo puede ser identificado por una ecografía.
Cuarto y quinto mes
El
 aumento en términos de longitud es evidente y puede alcanzar hasta la 
mitad de la longitud de un bebe recién nacido promedio, más o menos 15 
cm. En cuanto al peso, aún no supera el medio kilo.
En
 esta etapa del desarrollo ya se puede observar cabello en la cabeza y 
también aparecen las cejas. Además, el feto se encuentra cubierto de un 
vello denominado lanugo.
Sexto y séptimo mes
La
 piel toma un aspecto rojizo y arrugado, causado por la falta de tejido 
conectivo. La mayoría de los sistemas ha madurado, a excepción del 
respiratorio y nervioso.
La
 mayoría de los fetos que nacen antes del sexto mes no logran 
sobrevivir. El feto ya ha alcanzado un peso mayor a un kilo y mide unos 
25 cm.
Octavo y noveno mes
Ocurren depósitos de grasa subcutánea, ayudando a redondear el contorno del bebe y eliminando las arrugas de la piel.
Las
 glándulas sebáceas empiezan a producir una sustancia de naturaleza 
lipídica de color blanquecino o grisáceo llamada vérnix caseosa, que 
ayuda a la protección del feto.
El
 feto puede llegar a pesar entre tres y cuatro kilos, y medir 50 
centímetros. Cuando se acerca el noveno mes, la cabeza adquiere una 
mayor circunferencia en el cráneo; esta característica ayuda al paso por
 el canal del parto.
En
 la semana previa al nacimiento el feto es capaz de consumir el líquido 
amniótico, quedando en sus intestinos. Su primera evacuación, de 
apariencia negruzca y pegajosa, consiste en el procesamiento de este 
sustrato y se denomina meconio.

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